Un agujero negro es la región del espacio de cuyo interior no puede escapar ninguna señal, ni luminosa ni material, a causa de la intensísima atracción gravitatoria ejercida por la materia allí contenida. Según la teoría de la relatividad general, cualquier cuerpo cuya masa quede comprimida hasta adoptar un radio suficientemente pequeño (radio de Schwarzschild) se convierte en un agujero negro cuyo límite exterior u horizonte de sucesos viene definido por dicho radio.
Algunos agujeros negros son el resultado del final catastrófico de una estrella muy masiva y poseen masas comparables a las de las estrellas: son los agujeros de masa estelar. Otros agujeros negros se forman mediante procesos diferentes en contextos extragalácticos, como los que ocupan los centros de la mayoría de galaxias: se trata de los agujeros negros supermasivos. La fusión de agujeros negros constituye una de las primeras fuentes de ondas gravitatorias detectadas de manera directa.
Con nuestro proyecto “Cruzando el horizonte de sucesos”, tratamos de comprender y divulgar sobre estos misteriosos y relevantes objetos astronómicos, que implica la comprensión de la relatividad de Einstein.